jueves, 5 de abril de 2012

Desayunos propios y ajenos...


El desayuno ideal de Toni, amiga del alma en la distancia, es café, pan integral con aceite de oliva, tal vez un poco de jamón. No siempre depende el tiempo con el que ande pero el desayuno le resulta el momento más delicioso del día… Todo sabe mejor en ese momento…

Juan desayuna siempre lo mismo: una infusión y un yogurt… infusión: menta poleo o te… un desayuno que a mi no me alcanzaría ni para llegar a la puerta de casa, comenté, pero a él le alcanza hasta el mediodía…


En mi caso cuando ando medio decaída anímicamente o engripada (lo cual a veces es un reflejo de un mal momento reciente) me mimo y me hago algo rico...

hoy me hice un tostadito de queso tomate cortado bien finito con sal y orégano y el pan untado con manteca y un buen café con leche... (también un juguito pero en honor a la verdad, el juguito de hoy no era natural sino de los de sobrecito). Pero más allá de mi estado de ánimo el desayuno siempre me resultó un momento indispensable y encantador…El mío ideal es un desayuno de gorda claro!! Medialunas (croisants) calentitas, o pan recién comprado, huevos revueltos, jamón, mermeladas, manteca… en fin, mi desayuno ideal es uno bien completo y lleno de delicias… Claro que no lo hago nunca, salvo cuando nos juntamos en familia por algún festejo que hacemos desayunos dignos de los mejores hoteles pero en casa, con cosas dulces y saladas (donde no falta un plato gigante con zanahoria rayada, tomates cortados en rodajas o cherries, quesos y fiambres). En esas ocasiones se viste la mesa con un bonito mantel, cada tacita a juego con su plato y la clave de todo el evento es la familia reunida, con tiempo y sin prisa para compartir  un desayuno que se acerca a lo que se denomina brunch (una mezcla de desayuno y almuerzo). De todos modos, mi desayuno cotidiano se parece más al de la primera fotografía, idealmente el pan debe ser integral, pero nada de lo que pueden ver en la imagen puede faltar para mi a la mañana. Siempre incluyo rodajas de tomate junto con mi pan y queso y el café, bueno, ya me conocen, sin café no puedo arrancar. También tengo mis días de huevos revueltos o preparados al estilo de la película "Luz de luna" tal como se ve en la otra foto. Y claro, si me despierto y hay alguna delicia dulce porque la noche anterior se festejó algún cumpleaños familiar, no me resisto a esa suerte!

Lili de México me cuenta lo siguiente: “Mi desayuno es tan simple como un café con un par de panes tostados con mantequilla y disfrutar de mi gente querida en el face. Pero a la hora del almuerzo Cuídense!!! Devoro lo que encuentre!!!

Ana de Pamplona también le da importancia a este momento del día, ella tiene una sensibilidad gourmet que se refleja en su desayuno: Mi desayuno; un zumo de naranja, una infusión de café de kenya hecho en cafetera francesa (la de émbolo), al estilo “obispo”, es decir sin nada de agua, solo leche; y dos tostadas con mantequilla y una rica mermelada de kiwis de Baztán con fresitas silvestres.

María Paz, de acá nomás desayuna frutas con cereales y semillas, pan integral negro con queso untable light, café, porción de kuchen de moras (se encuentra solo en el sur de chile) y aclara: que yo pedí por el desayuno ideal de cada quien por lo que supongo que todos los días se conforma con este menú pero sin la tarta kutchen, bastante tentadora por cierto…