Amo las sitcoms (comedia de situación), me encanta el formato, me resultan muy entretenidas y encuentro en ellas una forma de contar la vida con la que me identifico. Las comedias que más me gustan tienen un tono entre ácido y burlón. En ellas la realidad es mirada a través de un lente en el que las experiencias humanas adquieren un brillo especial, un tono cómico que no siempre es banal ya que muchas veces hablan de temas universales. La amistad, el amor, la soledad, los tropiezos laborales, los desencuentros, la inadaptación de ciertas personas que no encajan, que son distintas. Los diálogos disparatados y la exageración de los rasgos de los personajes tienen que ver conmigo, con mi extraño sentido del humor que genera a veces diálogos dignos de una sitcom. Quienes me entienden y me siguen, saben disfrutar de algunas conversaciones que rozan el absurdo, se dejan llevar por mi invitación a jugar un rato. Supongo que comparto esta capacidad con todos los que saben reirse de si mismos y de ciertas situaciones no tan gratas que a veces nos presenta la vida...
Los personajes que más me gustan son los que muestran sus contradicciones. Uno de mis preferidos es Frasier, un psiquiatra más neurótico que cualquiera de los oyentes de su programa de radio, siempre preocupado por el que dirán, en eterna lucha con sus fracasos amorosos y en constante rivalidad con su hermano Niles, con quien comparte sus inclinaciones snobs y en quien encuentra su fiel reflejo aunque algo más joven pero igual de neurótico y complicado. Por otro lado esta Phoebe Buffay, de la serie Friends; creo que todos sus diálogos son francamente geniales, se explota en este personaje el discurso absurdo casi al borde de lo psicótico pero con una veta tierna e inocente. Sus intervenciones siempre descolocan a sus amigos, que se miran entre si sin saber que responder cuando de pronto todos cuentan una anécdota divertida y ella irrumpe con alguna de las tragedias de su infancia pero con un tono de voz alegre y despreocupado. La otra que quiero mencionar es Seinfeld. Qué decir de Seinfeld, es una comedia con todas las letras, explota el costado looser (perdedor) de los personajes de un modo extremo. Sus experiencias amorosas, laborales y las relaciones familiares son fuente de continuas frustraciones para el protagonista y sus amigos, uno más gracioso que el otro.
De las series actuales me gustan varias también pero estas tres comparten una característica que me seduce y es la de tener un café como punto de reunión. En los tres casos, el café es el lugar donde siempre suceden cosas, donde cuando uno de los personajes llega, sabe que tarde o temprano encontrará a alguno de sus amigos, familiares o compañeros de trabajo.
El café Nervosa, Central Perk y el café de Seinfeld donde solo figura la palabra Restaurant en un cartel, son lugares que me remiten a mis tiempos universitarios, lugares de encuentro sin previa cita, donde siempre aparecía alguien querido, para compartir un café, para pasar el rato o para contarle la vida....
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